Blade Runner 2049

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Es una fotografía dentro de muchas fotografías. Una película de imágenes preciosas.
Tiene ese encanto melancólico y atrayente de las revoluciones románticas.
Es una poesía dentro de muchas poesías.
Una oda al alma y al nacimiento, a lo humano de cada sentimiento.
Es el rojo de esa necesidad que todo ser tiene de sentir, envuelto en una capa de ese gris suave que tienen las mañanas de Halong con pinceladas del ocre anaranjado de las dunas del Sáhara.
Es un grito a la igualdad envuelta entre una calima que parece arroparlo todo. Incluso la tecnología se diluye en una especie de sfumato que la hace casi sofisticada.
Es como un paseo lánguido entre soledades que se encuentran, consuelan y reconocen.
Sus frases son casi sentencias y reflexiones en voz alta sobre lo que debería ser un mundo mejor y, a la mayoría de sus personajes, sencillamente los abrazarías.
Toda la película es como un paisaje interior.
Es triste, dulce, optimista, a la vez que reivindicativa. Y todo ello bañado con ese misticismo que tiene la luz de los monasterios y los templos que hace que la narración parezca realizada con timidez.

Algunas de sus frases:

“Vosotros, los nuevos, os conformáis con trabajos de mierda porque no habéis visto nunca un milagro”.
“El mundo gira a través de un muro que separa clases.”
“Estás lejos de la referencia. Tienes veinticuatro horas para encarrilarte.”
“Es un número de serie pródigo.”
“Todos buscamos un atisbo de verdad.”
“¿Quién fabrica los recuerdos?.”
“Son datos simples los que hacen al hombre.”

Me ha parecido una pequeña gran maravilla, como su predecesora.

 

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3 respuestas a Blade Runner 2049

  1. Cristina dijo:

    Estic molt d’acord amb tu i crec que has expressat molt be l’essencia de la pel-licula. Aquesta està amb consonància amb la primera i totes dues formen una saga que espero que continuï.

  2. J. Rolf dijo:

    Bueno post. Quizás te guste alguna entrada de mi blog.
    Un saludo

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